Atletas, simples aficionados al running, niños, padres empujando carritos de bebés… Desde corredores que llevaban semanas preparándose hasta otros que apenas habían dormido cinco horas por haber ido de cena la noche anterior. La tercera edición de la Carrera Solidaria de la Fundación PortAventura reunió ayer a 2.000 personas, tope y récord de participantes de la prueba.
La mayoría se atrevió con el recorrido de diez kilómetros, un trazado con continúas subidas y bajadas endurecido por el acuciante calor de la mañana.Los ganadores fueron Pedro Ortega, en categoría masculina, y Núria Ribalta, en femenina. También hubo una carrera de cinco kilómetros y cuatro distancias especiales para niños.
Los corredores se adentraron el interior del parque, por el área de Sesamo Aventura o de China, con Dragon Khan, Shambhala y Angkor: aventura en el reino perdido como espectadores. También por la ‘rompepiernas’ Muralla China, una subida corta pero bien empinada que hizo una buena criba en el pelotón. La carrera terminó con un repecho interminable por el parking.
El esfuerzo de todos los runners servirá para una buena causa. El dinero recaudado de las inscripciones irá a parar a SMCsalutmental Catalunya,entidad que tiene en marcha un proyecto para facilitar la integración de las personas con problemas de salud mental en la sociedad. «Para que todas puedan tener aficiones, amigos y trabajo».
El presidente de la Fundación PortAventura, Ramon Marsal, destacó el hecho de que se colgara el cartel de ‘no hay más dorsales’: «Completar el 100% de participantes posibles es la mejor prueba del éxito que ha tenido la cita este año. Estamos muy satisfechos porque, en sólo tres ediciones, este acontecimiento ha logrado consolidarse como un referente para el deporte y la solidaridad en la provincia».