Hay familias que todavía esperan la prestación solicitada en 2007. Fallecen sin haber podido cobrar nada de lo que les debían.

El desánimo no ha vencido todavía a Pedro, a Lídia o a Xavi. Se llenaron de esperanza cuando se aprobó la Ley de Dependencia en 2007 y les prometieron una ayuda para cuidar a su hijo, su madre y personas que no se podían valer por sí mismas, que necesitan un cuidado las 24h del día. Pero de eso hace y más de dos años y los importes y servicios prometidos no han llegado aún.

Pese a que el Departament de Acció Social i Ciutadania expone que se ha valorado ya el 99% de solicitudes presentadas y que se ha elaborado el 74% de los Programas Individuales de Atención (PIA), por los que se establece la ayuda que recibirán los dependientes, admiten también que “quedan casos” en los que el engranaje burocrático se ha estancado.

En un limbo burocrático

Pedro Sánchez solicitó en mayo de 2007 la prestación para su hijo, adolescente con parálisis cerebral. La valoración del grado de dependencia la llevó a cabo el CAP, por lo que su petición “quedó en un limbo informático” hasta que dos años después logró que le hicieran un nuevo reconocimiento a su hijo y se activara de nuevo su petición. Actualmente , todavía espera cobrar la ayuda que le corresponde  por ley.

En el caso de Xavi Clemente, la Administración fue tan lenta que su madre, gran dependiente, murió el pasado julio sin haber cobrado la ayuda que le correspondía y dos años después de haberla solicitado. En total, cerca de 12.000€ que ha dejado de recibir su familia.

La Generalitat reconoce que si el PIA no está hecho, en caso de que fallezca el beneficiario y pese a que se le haya reconocido el grado de discapacidad, no se está abonando la ayuda. Pero desde la ONG Papás de Álex, que colabora con familias con menores dependientes, denuncian que esta forma de operar es irregular, ya que se está siguiendo una circular interna sin validez legal, a la que ha tenido acceso 20 minutos.

Recortes en la ayuda

Laura Martín logró que su hijo tuviera el PIA año y medio después de haberlo pedido. En su caso, denuncia que se está recortando el 50% de la prestación concedida por cuidar a su propio hijo sin poder trabajar “al equiparar un centro de día con un taller ocupacional”.

 

Fuente: diario 20 minutos ( 22-01-2010) Núria Bonet

Por afmmebre

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