La esquizofrenia es un trastorno que interfiere con la capacidad de pensar con claridad y de manejar adecuadamente las emociones. Las personas con esquizofrenia a menudo atribuyen sus propios pensamientos y acciones a fuentes externas, como en el caso de las alucinaciones auditivas (las «voces» que les dicen cosas pero que en realidad son pensamientos de ellos mismos). Otros síntomas comunes incluyen delirios, así como pensamiento y habla desorganizados.

En definitiva, las personas con esquizofrenia a menudo malinterpretan lo que perciben en su entorno y lo que experimentan. Una investigación reciente ha aportado nuevos y reveladores datos sobre los mecanismos cerebrales específicos que podrían ser responsables de esta interpretación errónea de percepciones y experiencias.

Este nuevo estudio, a cargo de especialistas del Centro de Salud de la Universidad McGill en Canadá, y el Departamento de Psicología, Instituto y Hospital Neurológico de Montreal («The Neuro»), dependientes de la misma universidad, revela que ciertos errores de percepción visual en personas con esquizofrenia concuerdan con interferencias o «ruido» que afectan negativamente a una señal cerebral conocida como descarga corolaria.

Las descargas corolarias se dan en todo el reino animal, desde los insectos hasta los humanos, y parecen ser imprescindibles para una correcta automonitorización de las acciones que realiza uno mismo. En el nuevo estudio, realizado por el equipo de Christopher Pack, Veronica Whitford, Gillian O’Driscoll, Debra Titone y Alby Richard, se ha identificado un trastorno en las descargas corolarias que se da en los pacientes con esquizofrenia. El hallazgo podría ayudar a diagnosticar más precozmente y a tratar mejor esta difícil enfermedad.

Un problema de comunicación interna en el cerebro es el mecanismo principal que lleva a los esquizofrénicos a malinterpretar sus percepciones y experiencias. En la ilustración, neuronas. (Imagen: Amazings / NCYT / JMC)

Una descarga corolaria es la copia de un mensaje del sistema nervioso que es enviada a otras partes del cerebro, de tal manera que seamos conscientes de que estamos haciendo algo. Por ejemplo, si queremos mover nuestro brazo, el área motora del cerebro envía un mensaje con la orden al músculo que produce el movimiento, pero una copia de este mensaje, que es la descarga corolaria, es enviada a otras regiones del cerebro, para informarlas del movimiento en curso. Si usted mueve un brazo, y no existe la señal de la descarga corolaria, podría asumir que alguien se lo está moviendo. De la misma manera, si usted genera un pensamiento, pero no se emite la correspondiente descarga corolaria, usted podría asumir que alguien acaba de colocar el pensamiento en su mente (las famosas «voces» que dicen cosas como por telepatía). Las descargas corolarias aseguran que las diferentes áreas del cerebro se comuniquen las unas con las otras, de tal manera que seamos conscientes de que estamos moviendo el brazo, o pensando nuestro propios pensamientos.

 

 

En investigaciones anteriores ya se sugirió que la ausencia de descargas corolarias puede ser responsable de estos síntomas. Pero la causa de dicha ausencia era desconocida, hasta ahora. En el nuevo estudio, el Dr. Pack y sus colegas se valieron de un test especial de atención visual para investigar la actividad de la descarga corolaria. En la prueba, se pidió a los sujetos realizar movimientos oculares rápidos para seguir a un punto en la pantalla de un ordenador. También se les pidió que, al mismo tiempo, localizasen un estímulo visual que aparecía brevemente de vez en cuando en la pantalla. Para realizar esta tarea adecuadamente, los sujetos necesitaban saber hacia dónde estaban mirando en la pantalla, un conocimiento para el que requerían la señal de la descarga corolaria, en este caso proveniente de las estructuras cerebrales que controlan los músculos del ojo.

El resultado de los experimentos mostró que las personas con esquizofrenia eran menos precisas en la tarea de reconocer hacia dónde habían mirado. Por consiguiente, cometían más errores al estimar la posición del estímulo que aparecía fugazmente en la pantalla. El patrón de errores cometidos por los pacientes se correlacionaba con la magnitud de sus síntomas.

No es que las personas con esquizofrenia no tengan descargas corolarias, ni que las tengan con retraso o en una amplitud escasa, más bien parece, a juzgar por los análisis efectuados en el nuevo estudio, que los esquizofrénicos tienen señales de descarga corolaria poco nítidas, por contener demasiado «ruido».

Fuente: http://noticiasdelaciencia.com/not/10477/reconstruyen_como_el_cerebro_de_un_esquizofrenico_malinterpreta_el_mundo/

Por afmmebre

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