El personal del área de salud mental del Hospital Provincial de Castellón ha elaborado el primer manual dirigido a familiares de personas con patología dual, es decir, que tienen una enfermedad mental y una adicción.
La obra tiene como objetivo dar respuesta a las preguntas que normalmente se plantean los familiares a la hora de cómo deben ser tratados los pacientes, según explican fuentes del centro hospitalario. Y es que el tratamiento de la patología dual comprende una parte farmacológica que consiste en la toma de medicación y, por otra, la psicosocial, en la que los familiares juegan un importante papel porque con su labor pueden contribuir a mejorar el curso de la enfermedad y disminuir la probabilidad de recaídas.
El manual, que ha sido patrocinado por el Hospital y su Fundación con la colaboración de la Diputación, ha sido elaborado por los doctores Gonzalo Haro y Abel Baquero, la enfermera María Vicenta Lucas y las educadoras Adriana Sanz y Mónica Aliaga.
Uno de los enigmas que presentan los pacientes es la escasa conciencia de enfermedad, lo que tiene consecuencias negativas como es la falta de adherencia al tratamiento. “Si a esto unimos los efectos secundarios de los psicofármacos, la escasa disciplina de los pacientes y la desinformación de los familiares podemos entender los motivos por los que se abandona la medicación en muchas ocasiones”, explica el psicólogo Abel Baquero.
Cuando la familia se implica
“Tanto el paciente como su familia deben colaborar para mejorar el cumplimiento del tratamiento y evitar el aislamiento o abandono”, destaca el doctor Gonzalo Haro, responsable del programa de patología dual grave del Hospital Provincial, quien destaca que “el tratamiento y la reinserción social mejoran cuando la familia se implica y acompaña al paciente en el proceso”.
La mayor parte de los pacientes de patología dual tiene esquizofrenia, una enfermedad que se caracteriza por alteraciones en la percepción, conciencia de la realidad y funcionamiento psíquico de la persona. La adicción, por su parte, conlleva pérdida de control, síntomas de abstinencia cuando no se consume la sustancia, necesidad de incrementar la dosis para conseguir el mismo efecto que al principio, intoxicación y consecuencias negativas en los ámbitos, personal, familiar y social, señalan los especialistas.
La guía da las claves para identificar los síntomas de las personas que tienen esquizofrenia antes de que ocurra un brote psiquiátrico y alerta de que la fase aguda de la enfermedad suele ser más grave y es cuando mayor es el consumo de sustancias.
En el citado manual, los especialistas proporcionan estrategias de gestión de problemas para evitar la crispación y susceptibilidad del familiar y evitar el estrés que supone la sobrecarga.
Un programa innovador
El Hospital Provincial cuenta con un innovador programa de patología dual grave destinado a tratar a pacientes con graves problemas de salud mental y adictos al alcohol u otras drogas. El éxito de de esta iniciativa se halla en que un equipo interdisciplinar aborda al paciente como un todo, desde el punto de vista psicológico, médico y social a través de un programa muy bien estructurado que abarca todas las fases de los pacientes: desintoxicación de drogas, abstinencia, tratamiento de la enfermedad mental aguda, mantenimiento y prevención de recaídas.
Desde su puesta en marcha, en septiembre de 2007, cerca de 400 personas han sido atendidas en este programa. El tipo de adicción de los pacientes ha variado en los últimos años: antes predominaba la cocaína, pero la crisis ha motivado que la adicción al alcohol o al cannabis haya incrementado porque estas sustancias son más asequibles.
El programa ha propiciado que los pacientes puedan ser atendidos tras los primeros episodios psiquiátricos, con lo que se evita que los afectados puedan desarrollar enfermedades graves como la esquizofrenia.
La patología dual es un problema que va en aumento y que puede considerarse una “epidemia”, explica Haro, quien matiza que más de la mitad de los pacientes que tiene una enfermedad mental acaba desarrollando una adicción. Además, detrás del 75 por ciento de los adictos hay alguna enfermedad mental, principalmente trastornos de la personalidad como el de tipo límite o “borderline”.
Fuente: http://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2014/06/27/53ad5ea7268e3eee238b457b.html