Un escáner cerebral podría ser utilizado para predecir la esquizofrenia en jóvenes con un historial familiar de la enfermedad, dice un estudio.
El escáner mostró cambios en el tamaño del cerebro años antes de la enfermedad.
La investigación, llevada a cabo en la Universidad de Edimburgo, revela que las personas que desarrollan esquizofrenia muestran años antes síntomas, con un encogimiento acelerado del cerebro.
La esquizofrenia es una enfermedad que afecta a una de cada 100 personas y cuyos síntomas incluyen delirios y alucinaciones.
El trastorno ha sido vinculado a una reducción del tejido cerebral pero hasta ahora no se sabía cuándo ocurrían estos cambios.
Se sabe que en personas sanas, el cerebro comienza a encogerse a partir de los primeros años de la adultez.
El estudio analizó a jóvenes con alto riesgo de esquizofrenia que tenían dos parientes cercanos que habían sufrido el trastorno.
En total, se tomaron escáneres cerebrales de 146 jóvenes, de entre 16 y 25 años, que no habían experimentado todavía ningún síntoma de esquizofrenia.
Se les sometió a escáneres cada 18 meses durante un período de 10 años.
Y se compararon los resultados con los de 36 personas que no tenían ese riesgo de desarrollar el trastorno.
Cambios prematuros
Tal como señalan los investigadores, ésta es la primera vez que se descubren cambios en el tamaño cerebral antes de que personas con alto riesgo de esquizofrenia presenten síntomas de la enfermedad.
A diferencia de estudios anteriores, estos cambios no se debían a los medicamentos ya que ninguno de los participantes había sido medicado durante la investigación.
Se sabe que en personas con trastorno bipolar y esquizofrenia ocurre un encogimiento cerebral acelerado. Pero hasta ahora no se conocía si estos cambios surgían antes de que la persona presentara síntomas.
Según los investigadores, el estudio muestra que en las personas con alto riesgo de la enfermedad podrían utilizarse escáneres para identificar el encogimiento en el cerebro y esto podría ayudar a los médicos a diagnosticar el trastorno y comenzar el tratamiento en las primeras etapas de la enfermedad o incluso antes de que ésta aparezca.
La investigación, publicada en Biological Psychiatry (Psquiatría Biológica), muestra que la pérdida de tejido cerebral se concentra en áreas del cerebro que controlan la personalidad, la toma de decisiones y la conducta social.
El doctor Andrew McIntosh, quien dirigió el estudio, afirma que “esta investigación representa la culminación de más de 10 años de trabajo y es un paso importante en el entendimiento de los orígenes de la esquizofrenia años antes de que aparezca la discapacidad”.
Fuente: www.bb.co.uk ( 01-01-2011 )