La carga escolar, la presión social y la alimentación son algunas de sus causas. Si no se maneja a tiempo y adecuadamente, podría desencadenar en depresión, ansiedad e incluso, en suicidio.
¿Se ha cuestionado el comportamiento de sus hijos?, ¿los ha notado irritables, agresivos o cansados? El estrés es cada vez más común en los adolescentes y esos son algunos de sus síntomas.
Esta patología se describe como la sensación que se percibe cuando una persona se encuentra en una situación amenazante y cree que no la podrá sobrellevar. Entre sus síntomas están: dolor de cabeza, insomnio, ansiedad, cansancio, dolores musculares o espasmos.
La sicóloga Judith Medina, especialista en familia, dice que los jóvenes se vuelven autocríticos, nada les gusta, y que cada vez quieren asumir nuevos riesgos en su vida, lo que desencadena un comportamiento rebelde, agresivo e irritable que hace evidente su estrés.
La negatividad en sus pensamientos también es considerado otro síntoma, destaca la especialista, pues son muchas las veces que se les escucha decir: “no puedo hacerlo”, “no soy capaz”, “soy feo, gordo”, limitándose frente a la situación que se les presenta por temor a no poderla realizar.
Los síntomas del estrés se presentan principalmente, según los expertos, por la exigencia escolar, la presión social y la alimentación y el estilo de vida, lo que poco a poco va desarrollando un grado de tensión en los adolescentes.
María Amelia Bueno, médica ayurveda de Medicina, Mente y Cuerpo del Centro Médico Imbanaco, asegura que la alimentación de los jóvenes es desequilibrada, con exceso de azúcar y pocos líquidos, lo cual produce “una acumulación de toxinas que pasan a la sangre y se ubican en el sistema nervioso”, ocasionando insomnio, ansiedad y depresión en los menores.
Si las personas sufren de estreñimiento son más propensas a tener estrés, pues el cuerpo no está eliminando las toxinas que llegan al organismo, explica la doctora Bueno.
De igual forma, considera esta profesional que la mente es otra culpable del alto grado de tensión en los muchachos, ya que es necesario que esta tenga un descanso, “pero los jóvenes en sus momentos libres ocupan el tiempo en fiestas, videojuegos y no en actividades que los ayuden a liberar el estrés”. Esto mantiene la mente encendida y no permite el descanso.
Por otro lado, la sicóloga Judith Medina dice que la sobrecarga de labores es otro de los factores ocasionantes del estrés juvenil.
Isabella Saavedra, estudiante de grado once, es de las que se estresa cuando en el colegio le dejan varias actividades al tiempo, exámenes, trabajos y tareas. Dice que sus reacciones al estrés se hacen evidentes en su personalidad y en su salud. “Me da malgenio todo, me duele la cabeza, la espalda y muchas veces me da gastritis”, afirma la joven de 16 años.
La presión de grupo, añade Medina, es otro de los responsables del estrés infantil y juvenil. El bullying escolar, por ejemplo, está afectando a decenas de estudiantes caleños.
Según cifras de la Personería Municipal en 2013 se conocieron 206 casos de matoneo, de los cuales 179 se reportaron a través de la línea 106 de Corpolatin, dedicada a la atención de la niñez.
Al estrés de los menores hay que prestarle atención, a tiempo, pues como asegura Medina, son varias enfermedades que la sobrecarga de esta patología puede desencadenar: hipertensión, ansiedad, depresión, obesidad, desórdenes mentales, esquizofrenia e incluso, el suicidio.
Por esto, recomienda a los padres estar alerta al comportamiento de sus hijos debido a que “hay muchos cambios, los jóvenes empiezan a vivir situaciones de adultos que no están preparados para afrontar”.
La edad más común para sentirlo, según la doctora Bueno, es entre los 12 y 14 años, pues es en la que se hace más evidente la presión de grupo.
Estrés: más frecuente en mujeres
El estrés logra hacerse más frecuente y fácil de detectar por los padres en las niñas entre los 12 y 15 años, quienes constantemente se muestran preocupadas por su figura y son varias las ocasiones que se dejan afectar por situaciones sentimentales.
Ante esto, la sicóloga Judith Medina explica que las jóvenes “siempre buscan ser más delgadas, siguiendo la presión de grupo; se afectan fácilmente por las peleas con sus amigas, o porque su compañera tiene novio y ella no, por los cambios que se dan en su cuerpo durante esta edad. Para ellas no es fácil adaptarse”.
Otras causas del estrés
La sicóloga Judith Medina nombra otras posibles causas que puede traer a los jóvenes esta enfermedad.
– No aceptar los cambios en su cuerpo: acné, contextura.
– Problemas familiares o relación de los padres.
– Sobrecarga de labores.
– Problemas económicos familiares.
– Búsqueda de su identidad.
Recomendaciones
– Detectar por qué se está presentando la enfermedad.
– Contactar a un especialista.
– No automedicarse, pues para tratar la enfermedad no es necesario ningún fármaco.
– Hacer una corrección de la causa que está produciendo el estrés.
– Los padres deben estar alerta y escuchar a sus hijos.
– Aprender estrategias de entrenamiento positivo, es decir, pensar de forma afirmativa, asegurando que sí puede hacer las cosas.
– Realizar ejercicio, meditación, yoga.
– Tener horarios fijos para comer y dormir.
– Consumir líquidos sanos y agua.
– Cambiar las harinas blancas por la integrales.
– Cambiar los alimentos de paquete por los naturales.
– En lo posible, eliminar el azúcar.
Fuente:http://diariodelhuila.com/salud/estres-en-adolescentes-una-patologia-a-la-que-hay-que-ponerle-atencion-cdgint20140519084237105