Si vamos a una escuela común, nos encontraremos con diferentes niños, niñas y adolescentes que pueden tener o no dificultades para aprender, pero ¿Quién puede decir que nunca tuvo dificultades en el colegio?, ¿todos aprendimos con facilidad a leer, escribir, sumar, restar, etcétera?, ¿aprendimos inglés, física, química o computación de manera natural y espontánea o tuvimos que recurrir a alguien que nos ayudara con aquello que nos costaba aprender?, tal vez nuestra memoria sea frágil, pero lo importante es reconocer que cada uno de nosotros tuvo ciertas limitaciones en el aprendizaje, claramente en diferentes dimensiones e intensidad.
Actualmente en la escuela regular podemos encontrar un niño o niña con discapacidad intelectual, con baja visión, con déficit atencional, o autismo o trastorno del lenguaje, tal vez con problemas emocionales, fobias, embarazos adolescentes, víctimas de violencia intrafamiliar, dificultades de aprendizaje entre otros muchos trastornos, los que afectan el rendimiento escolar y la adaptación de muchos escolares.