Las experiencias negativas en la infancia pueden alterar npo sólo la psiquis de los adultos sino también su salud física en la mediana edad y aún posteriormente.
En un estudio de largo plazo de investigadores que siguieron a un grupo de personas desde el nacimiento hasta pasados los 30 años, un equipo de la Universidad de Duke encontró riesgo para la salud que aparentemente provienen del abuso infantil, aislamiento social, abandono o severas dificultades económicas.
A la edad de 32 años, las personas que habían experimentado estos traumas infantiles tenían más probabilidades de sufrir depresión, inflamación crónica, o mayores riesgos para su salud. Estos factores estàn asociados con los sistemas fisiològicos de rspuesta al estrés, y predicen alto riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes y demencia.
Los adultos que habían sido maltratados de niños tenían dos veces más chances de sufrir depresión e inflamación crónica. Y los niños que crecieron en un ambiente de mucha pobreza o aislamiento social tenían dos veces más probabilidades de mostrar marcadores de riesgo metabólico a los 32 años.
Fuente: http://notisam.wordpress.com/2009/12/