Dentro de las Enfermedades Mentales están incluidos ciertos trastornos sicológicos como: trastornos de la depresión, pánico y ansiedad; trastorno bipolar; trastorno obsesivo-compulsivo; autismo; esquizofrenia y trastorno esquizoafectivo. También se incluyen los trastornos alimentarios y trastornos del desarrollo; trastorno por déficit de atención e hiperactividad; personalidad borderline y otros tipos de enfermedades severas y persistentes que afectan al cerebro.
Estos trastornos sicológicos, pueden afectar enormemente el modo de pensar de una persona, sus sentimientos, humor, habilidad de relacionarse con otros y su capacidad para lidiar con las exigencias de la vida.
Debido al prejuicio que rodea a las enfermedades sicológicas, mucha gente no se da cuenta que las enfermedades mentales pueden afectar a personas de cualquier edad, raza, religión o nivel económico. Una enfermedad mental, no es resultado de debilidad, falta de carácter o mal crianza.
Lo más importante, es que las enfermedades mentales son curables. La mayoría de la gente con enfermedades mentales severas, necesitan medicamentos para ayudarles a controlar los síntomas, pero también el necesitan del apoyo de: terapia, grupos de ayuda, asistencia de vivienda, rehabilitación vocacional, asistencia económica y otros tipos de servicios comunitarios para poder logras el mayor grado de recuperación posible.
A continuación, datos importantes sobre la enfermedad mental y la recuperación:
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Las enfermedades mentales son trastornos del cerebro con base biológica. No son curables por medio de la “fuerza de voluntad” y no tienen relación alguna con el “carácter” o inteligencia de la persona.
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Los trastornos mentales siguen una continuidad de severidad. Las condiciones mas severas e incapacitarte , afectan de cinco a diez millones de adultos (2.6 – 5.4%) y tres a cinco millones de niños entre las edades de cinco a diecisiete (5 – 9 %) en los Estados Unidos.
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Los trastornos mentales son la causa primaria de discapacidad (años perdidos de vida productiva) en Norte America, Europa y en crecimiento en el resto del mundo. Para el año 2020, se pronostica que la enfermedad de Depresión Clínica, será la causa principal de incapacidad en el mundo, para mujeres y niños.
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Las Enfermedades Mentales atacan a individuos en la flor de la vida, muchas veces durante su adolescencia y juventud. Cualquier edad es susceptible, pero los jóvenes y los ancianos, son especialmente vulnerables.
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Sin tratamiento, las consecuencias de una enfermedad mental para el individuo y la sociedad, son asombrosas: incapacidad innecesaria, desempleo, abuso de sustancias químicas, indigencia, encarcelamiento inapropiado, suicidio y vidas desperdiciadas. El costo económico por enfermedades mentales no tratadas, es de más de 100 billones de dólares cada año en los Estados Unidos.
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Hoy en día los mejores tratamientos para enfermedades mentales severas, son bastante efectivos; entre el 70 al 90 por ciento de individuos, tiene una significante reducción de síntomas y un mejoramiento en calidad de vida, con una combinación de tratamiento y apoyo farmacéutico y psicosocial.
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Temprana identificación de la enfermedad y tratamiento, son de vital importancia. Dándole a la gente el tratamiento que necesitan, se acelera la recuperación y el cerebro es protegido de seguirse dañando con el curso normal de la enfermedad.
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El prejuicio hace perder la confianza de que las enfermedades mentales son enfermedades reales y tratables. Hemos permitido que el prejuicio y luego el injustificado sentido de desesperanza, poner impedimentos de actitud, estructura y financiamiento, que nos impide buscar el tratamiento y la recuperación. Es tiempo de derribar estos impedimentos.
Fuente: www.almatranquila.com ( miércoles 25-08-2010 ).