En JWZ nos comentan que la esquizofrenia es genética, -cosa que podíamos saber-, ahora, es genética pero no del modo que se suponía. El culpable es un virus que vive en el ADN de todos los humanos.

«Hace Sesenta millones de años, un antepasado de los humanos y los monos con pinta de lemur contrajo una infección. Una vez en sus testículos (o en sus ovarios) consiguió el gordo: se coló dentro de las células que producen el esperma y los óvulos. Cuando el lemur se reprodujo, ese retrovirus se pasó a la siguiente generación, y así de generación en generación, dentro del ADN. […] Gracias a esta investigación está apareciendo la forma en que el HERV-W podría desencadenar enfermedades como la esquizofrenia, el desorden bipolar y la esclerosis múltiple. Aunque el cuerpo lucha para mantener a raya a sus retrovirus endógenos, las infecciones cercanas al nacimiento desestabilizan este tenso equilibrio […] La primera y decisiva infección por toxoplasmosis o gripe (con el consiguiente brote de HERV-W) podría suceder justo antes o después del nacimiento. Esto podría explicar el efecto de mes de nacimiento [en la esquizofrenia]: las infecciones de gripe ocurren más a menudo en invierno. La infección inicial podría desencadenar un patrón en el que infecciones posteriores despiertan el HERV-W, causando más inflamación y terminando en síntomas. Este proceso explica por qué los esquizofrénicos pierden gradualmente tejido cerebral. Explica por qué la enfermedad viene y va como una infección crónica. Y explica por qué algunos esquizofrénicos sufren su primera psicosis tras una enfermedad misteriosa similar a la mononucleosisoe.

Fuente: www.proyectoaurora.com