Un test basado en el movimiento de los ojos al leer ayuda a diagnosticar la esquizofrenia, según han verificado psiquiatras de Santiago. Los primeros resultados, defendidos además como trabajo académico en la USC, los han presentado en Múnich, en el congreso europeo de Psiquiatría. El estudio lo realizó Alfonso Mozos Ansorena, orientado por los doctores Mario Páramo y Brenlla González. Investigaron en enero del 2009 a 15 pacientes (13 varones y 2 mujeres) tratados de esquizofrenia en una unidad de rehabilitación de Conxo, a quienes compararon con 15 personas que no padecían la enfermedad.
A todos les pasaron pruebas específicas, los tests A-DEM y Digit Symbol, y comprobaron que quienes padecían esquizofrenia presentaban resultados significativamente peores. Para analizar los resultados de estas pruebas les ayudó un optometrista experto valenciano.
«Nuestro objetivo es determinar la utilidad clínica de técnicas sencillas que apoyen el diagnóstico de esquizofrenia. Los movimientos de los ojos, denominados sacádicos, nos dan información muy interesante sin necesidad de un gasto excesivo. Otras técnicas son más complicadas», indica Mario Páramo.
La idea es buscar un marcador diagnóstico de la enfermedad que sea válido. «Al leer se hacen movimientos de acomodación, necesarios para la lectura, que están alterados en la esquizofrenia, porque para hacerlos de forma correcta hay que tener un nivel del polo frontal del cerebro en perfectas condiciones», explica Alfonso Mozos.
En otras enfermedades existen análisis de laboratorio, estudios radiológicos y otras pruebas que facilitan explicar su diagnóstico, pero en la esquizofrenia no. Para una familia es muy difícil aceptar que un hijo -la esquizofrenia debuta en varones sobre todo entre los 14 y 21 años, y en mujeres de 20 a 28 años- sufre este mal psiquiátrico, agregan Páramo y Mozos.

Más seguridad
La prueba del movimiento de los ojos al leer aumenta la posibilidad de acierto diagnóstico, indican. «No es difícil diagnosticar una esquizofrenia una vez que está instaurada, cuando ha pasado un tiempo y el paciente presenta delirios, alucinaciones o deterioro social. Pero cuando empieza con el problema, el tratamiento inicial evita el deterioro, por eso cuanto antes se trate, menos se deteriora y antes podemos recuperarlo. Y esta prueba da más seguridad y puede acortar el tiempo de tratamiento», sostiene Mario Páramo.
Para este especialista «comunicar un diagnóstico de esquizofrenia es como comunicar la muerte de un familiar, creas una situación de duelo, porque es la locura por excelencia». Alfonso Mozos confía en conseguir financiación para proseguir esta investigación «y en el futuro poder hacer predicciones o conocer la respuesta al tratamiento».

Fuente: www.lavozdegalicia.es ( 24-05-2011 ).