Los neurocientíficos sospechan que los virus y las bacterias están detrás de muchos trastornos psíquicos cuyo origen aún se ignora. En algunos casos, como ocurre con la esquizofrenia, podrían desencadenar el mal antes del nacimiento. “Si hay problemas infecciosos durante la gestación, las toxinas quizá afecten al desarrollo del cerebro”, explica Francesc Artigas, jefe del Departamento de Neuroquímica y Neurofarmacología del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona.

Lo que subraya Artigas fue demostrado con ratas por otro científico español, José Borrell, del Instituto Cajal (INRC), en Madrid, en un estudio publicado hace ya una década. Cuando les administraba una endotoxina de origen bacteriano, su respuesta inmunológica desencadenaba alteraciones en los mecanismos de procesamiento de la información sensorial semejantes a las descritas en el citado trastorno mental.

 

 

Artigas señala otro dato revelador: “En situaciones de infección antes o durante el parto, el riesgo de que el bebé padezca esquizofrenia, que normalmente afecta al 1 % de la población, se multiplica por cinco o por seis”. Hace poco, un pequeño trabajo publicado en la revista Progress in Neuro-Psychopharmacology & Biological Psychiatry demostraba que las personas nacidas en invierno tenían más probabilidades de desarrollarla en la edad adulta. Aunque el motivo principal aducido por los autores era la falta de vitamina D, apuntaban también a la influencia de un episodio vírico durante el segundo trimestre del embarazo.

Fuente:http://www.muyinteresante.es

Por afmmebre

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