Los niños se enteran de todo, aunque los adultos intenten ocultarles una realidad dolorosa por el deseo innato de protegerles. Pero ellos sienten la angustia del padre o la madre que ha perdido el trabajo y su miedo a no encontrar otro; su ansiedad al comprobar como se reducen los ahorros- si aún quedan- o la imposibilidad de pagar los recibos de la luz o el gas…Y esto pasa factura a sus pequeñas mentes.

Según el doctor Celso Arango, jefe del Servicio de Psiquiatría del Niño y Adolescente del hospital Gregorio Marañón (Madrid), se calcula que hace una década los trastornos mentales afectaban a unos 800.000 niños y adolescentes, cifra que ahora alcanza el millón, mientras que 1,6 millones están en situación de riesgo.

El doctor Arango es uno de los profesionales que ha participado en la elaboración del Libro Blanco de la Psiquiatría del Niño y el Adolescente, patrocinado por la Fundación Alicia Koplowitz, que señala que en España, uno de cada ocho menores de 18 años tiene problemas psiquiátricos (la mayoría, leves), principalmente trastornos del desarrollo neurológico y, dentro de este grupo, la mayoritaria es la ansiedad. “Son niños inseguros, con dificultades para relacionarse…”, señala el psiquiatra, quien también apunta a un incremento de los trastornos afectivos, fundamentalmente, la depresión. ¿Niños deprimidos? “La depresión infantil no se manifiesta como en los adultos con apatía por ejemplo. Se suele manifestar con irritabilidad y con los nervios a flor de piel”. Síntomas que algunos podrían identificar con rasgos propios de la adolescencia, “pero no es así. Los adolescentes reivindican su propio espacio, tienen cambios de humor pero s obre todo hacia los padres, pero cuando salen con los amigos, son felices, están encantados. Un adolescente deprimido está mal consigo mismo tanto dentro como fuera desu casa. Estar con los amigos no le motiva y si antes jugaba al fútbol, ya no quiere…”, señala el doctor Arango.

 

 

Otros de los trastornos mentales más frecuentes son los de déficit de atención e hiperactividad. El responsable del Servicio de Psiquiatría del Niño y Adolescente del Gregorio Marañón cree que España no se ha “sobredimensionado” este trastorno, sí en cambio en Estados Unidos, donde según las cifras oficiales lo padecen dos de cada diez niños y adolescentes. “Eso, claramente, es imposible”, sentencia.

Según el Libro Blanco de la Psiquiatría del Niño y el Adolescente, Navarra y Cataluña son las comunidades autónomas que presentan el mayor número de casos, aunque, los profesionales aclaran que esto se debe a que cuentan con miles de medios para detectar los casos y tratarlos. De hecho, son las comunidades con un mayor volumen de actividad ambulatoria de Psiquiatría del Niño y el Adolescente. Del texto presentado revela las enormes diferencias en la atención mental de los menores. Un caso claro es el ratio de psiquiatras por cada 100.000 habitantes: mientras el País Vasco tiene 9,28, Extremadura, 1,65, Catalunya y Navarra se mueven por encima de la media (3,5), con valores de 6,42 y 6,26 respectivamente. Los estándares internacionales de calidad recomiendan 14.

Los profesionales solicitan una inversión inmediata en este campo, para evitar daños mayores en el futuro. Los niños con trastornos mentales no tratados adecuadamente tienen muchas posibilidades de sufrirlos en la edad adulta. “Está más que comprobado que la intervención precoz ahorra dinero. En este momento estamos realizando diagnóstico de autismo con dos años de retraso. Eso es una barbaridad”, explica Arango.

Fuente: La Vanguardia (Celeste López) 14-03-2014

Por afmmebre

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