La ciclotimia existe como una entidad diagnóstica, ya que se considera una alteración afectiva del espectro bipolar en la que la persona tiene vaivenes recurrentes en su estado de ánimo y cognición. Sin embargo, también se investiga como un rasgo de la personalidad, que marca épocas de decaimiento y de exuberancia anímicas que no llegan a afectar de forma grave al funcionamiento de la persona.
Neus Barrantes-Vidal, profesora titular del Departamento de Psicología Clínica y de la Salud de la Universidad Autónoma de Barcelona, explica que la persona con síndrome ciclotímico pasa por los polos depresivo e hipomaníaco (una subida exagerada en el tono del estado de ánimo, exuberancia instintiva, física y mental) pero en un formato menos grave que en el trastorno bipolar.
El síndrome describe a las personas con cierta afectación de baja intensidad, pero de forma sostenida en el tiempo. “Estas oscilaciones se deben mantener durante al menos dos años y la persona pasa más tiempo en uno de los polos que en la normalidad afectiva”. Por otro lado, existe un concepto que se refiere a las personas que no cumplen los criterios de trastorno ciclotímico, pero que tienen un modo de ser con grados de ciclotimia que permiten una capacidad de funcionamiento normal, este sería el caso de otros rasgos de personalidad como la introversión, la emotividad o la estabilidad emocional, es cuestión de grado en la población general.
“La ciclotimia está asociada a una ventaja en cuanto a la creatividad que poseen las personas con este rasgo de personalidad, siempre que no presenten las formas clínicamente graves. Los ciclotímicos tienen más capacidad para tener ideas innovadoras, llevarlas a la práctica y defenderlas”, señala Barrantes-Vidal.
Fuente: http://atusaludenlinea.com/2015/08/12/que-es-la-ciclotimia/