Un nuevo estudio retrospectivo de Reino Unido refuerza la evidencia de que existe una relación entre la esquizofrenia y la epilepsia.
Las personas con una primera internación por esquizofrenia eran entre dos y tres veces más propensas que un grupo control a tener epilepsia, mientras que las personas hospitalizadas por epilepsia eran cinco veces más propensas a tener esquizofrenia, hallaron los doctores Clare J. Wotton y Michael J. Goldacre, de la Universidad de Oxford.
Se sospecha desde hace años la existencia de una relación entre la epilepsia y la esquizofrenia, según escribe el equipo en una Comunicación Breve publicada en Epilepsia.
El equipo analizó datos del ensayo Oxford Record Linkage Study (ORLS) entre 1963 y 1998, y de las Estadísticas Nacionales de Episodios Hospitalarios de Inglaterra desde 1999 hasta febrero del 2011.
Los autores identificaron a 6604 participantes de ORLS y a 136.920 personas de las estadísticas nacionales que habían sido internadas por esquizofrenia en un hospital o una institución de cuidados diurnos. Con el mismo enfoque, identificaron a 17.747 personas con epilepsia en la cohorte de ORLS y a 413.587 personas del grupo inglés.
El equipo organizó una cohorte de referencia con personas internadas en hospitales, en general por problemas menores. Sus integrantes compartían el tipo de tratamiento, el año del primer diagnóstico, la edad y el sexo con el grupo de pacientes internados por esquizofrenia y epilepsia.
Comparado con el grupo control, los pacientes con esquizofrenia de la cohorte de ORLS tenían 2,1 veces más posibilidad de haber recibido atención hospitalaria o haber fallecido por epilepsia tras la primera internación. Ese riesgo se triplicó en los pacientes con esquizofrenia del grupo inglés.
Del mismo modo, y también comparado con el grupo control, los pacientes con epilepsia de la cohorte de ORLS tuvieron 4,5 veces más riesgo de recibir atención o de morir por esquizofrenia. En el grupo inglés, esa posibilidad fue 4,5 veces superior que en el grupo control.
El género no influyó de manera consistente en la relación entre la esquizofrenia y la epilepsia.
Wotton y Goldacre aclararon que, aunque el objetivo del estudio no fue hallar los mecanismos detrás de esa asociación, hay evidencia de que la genética influye en el riesgo de que las personas epilépticas desarrollen psicosis, mientras que ambas enfermedades están asociadas con un neurodesarrollo anormal.
“Estos factores, entre otros, podrían predisponer a las personas a desarrollar epilepsia y esquizofrenia”, escribió el equipo.
“Los resultados de distintos estudios son consistentes y es posible que la esquizofrenia y la epilepsia aparezcan en una misma persona con más frecuencia que la que se esperaría por azar”, agregó.
Goldacre no respondió las consultas de Reuters Health.
FUENTE: Epilepsia, 2012. (Editado por Juana Casas)